Diciembre de 2020.
En el mes de diciembre se plantó en el campo de la iglesia una encina conmemorativa en recuerdo de la que existía en los primeros años de la Villa, bajo la cual los vecinos se reunían en Concejo Abierto.
El pasado 21 de enero se colocaron ocho piedras a modo de asientos alrededor de la encina.
Estas piedras simbolizan los lugares en los que se sentaban los primeros pobladores de la Villa en sus reuniones vecinales.
Se trata de un monumento simbólico que nos recuerda que nuestra Villa se gestionó desde un primer momento de una manera democrática con la participación de todos sus vecinos. Recuerda el “privilegio” que Portugalete obtuvo hace 700 años gracias a la carta fundacional y por el cual podía lo portugalujos podían administrarse eligiendo ellos mismos sus representantes, con el alcalde a la cabeza.